Como viven la Noche buena los más de 20,000 cristianos no católicos
de Zaragoza.
Con los brazos
abiertos
La Iglesia Anglicana surgió en el siglo XVI en Inglaterra
cuando el rey Enrique VIII separó su reino de la influencia romana, esta
iglesia no es la misma Iglesia en todo el mundo ya que cada país tiene sus
propias reglas, normas y ritos y no existe un libro de oración común general
para todas.
En 1868 tras la Revolución Gloriosa en España Juan Bautista
Cabrera primer obispo de la Iglesia Anglicana en España que había abandonado el
catolicismo romano para abrazar las ideas protestantes y anglicanas pudo
regresar a España y sentar los cimientos de la Iglesia Española Reformada
Episcopal representante de la Comunión Anglicana en este país y decidió que el
Libro de Oración Común inglés no era el adecuado, así que tradujo e introdujo
el rito mozárabe practicado por la España musulmana y que incluye el oficio de
la Santa Comunión.
Esa libertad de adaptar la Iglesia a las características del
lugar supone una ventaja para parroquias tan pequeñas como la de Zaragoza, que
lejos de querer convertir a creyentes se limita a recibir con los brazos
abiertos a los vecinos que buscan amor o compañía, compartiéndoles la Buena Noticia.
Ya casi 5 años en la
ciudad de Zaragoza
En un pequeño local del gancho en Zaragoza se reúnen esta
noche unas 20 personas cada uno de países distintos pero todas abrazadas por
Noel Antonio Díaz presbítero anglicano de 28 años natural de Nicaragua y
misionero desde los 16 ¨era muy joven
cuando me fui de casa para predicar y aquella primera Navidad que pasé, fue
durísima el día más triste de toda mi vida, si no regresé a mi casa el primero
de enero, fue porque algo intervino, estoy seguro de que fue Dios; ahora todo
mi esfuerzo es que los que estén solos sepan que aquí en la Iglesia Anglicana
de Zaragoza tienen un lugar para ellos¨ nos cuenta.
Su templo se queda pequeño en fechas tan señaladas porque
todo el que necesita un café caliente, una charla o un momento de compañía,
está invitado. Sin importar la religión o la nacionalidad, por ejemplo, es ayudado
en algunas de las tareas de la parroquia por Mohamed Aoulad Sellam de religión
musulmana quién colabora muy cercano a la
congregación porque considera que ella no lo quiere convertir, sino que
comparten lo que tienen en común, la creencia en un solo Dios. Expresó.
La Iglesia Anglicana tiene sus propias reglas en cada país y
Noel ha traído al templo zaragozano costumbres familiares, como, la de poner
los adornos de Navidad 9 días antes del Día de Navidad, un día por cada mes de
embarazo de la Virgen y el Niño se coloca en el pesebre el 24 por la noche en
el culto de la noche buena.
Pero sí, conserva la tradición fijada por el arzobispo de
Canterbury en el siglo XVIII, la de dedicar un día a cantar villancicos y hacer
lecturas; una jornada que debe hacerse pasada la Navidad, pero, antes del día
de los inocentes; los Himnos son los tradicionales de los protestantes.
La parroquia anglicana de Zaragoza dedica el día de Reyes a
establecer lazos con los vecinos, gracias a la generosidad de muchos aragoneses,
tenemos regalos y detalles para los necesitados. El año pasado nos enviaron
desde Egea de los Caballeros 20 cajas con ropa y juguetes, invitamos además a
una merienda a las prostitutas de la zona para que sepan, que aquí tienen un
lugar donde charlar y calentarse junto a un radiador, siempre que lo necesiten.
Gracias a mercadillos solidarios y aportaciones generosa de
los miembros de la Iglesia pueden hacer más actividades: El resto del año damos
clases de inglés, clases de apoyo de inglés, talleres de manualidades, cursos
de informática, cursos florales, Todo en el Templo y completamente Gratis.
Solo llevamos 4 años en Zaragoza, somos una comunidad muy pequeña,
pero con muchas ganas de trabajar en bien de la comunidad y la ciudad,
esperamos hacer más y más cosas señala el Rev. Noel.
Para la noche del 24 la parroquia anglicana de Zaragoza
organiza una cena en la que el menú principal es la tradicional gallina rellena
muy típica en Nicaragua de donde participaran personas que no tienen con quién
pasar la Navidad porque sus familiares están lejos.
Fuente: El Heraldo de Aragon.
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